COMPETENCIAS DOCENTES EN LA ERA DIGITAL
Zulma Rocío Lugo Aldana
Universidad de los Andes
Colombia
Universidad de los Andes
Colombia
En la actualidad se reconoce la importancia de la formación docente para la calidad de la educación en Colombia.
Pese a que el siglo XXI está catalogado como la era del conocimiento y la información y precisa la formación de ciudadanos capaces de enfrentar un mundo digital, sujetos competentes para afrontar inclusive problemas que aún no existen (Voogot y Pareja, 2010), de forma paradójica el nivel de competencias necesarias para la educación del siglo XXI es incipiente. Esta situación es evidente en los bajos resultados que ha obtenido nuestro país en las pruebas internacionales como las pruebas PISA que realiza la OCDE, en la cual ocupó el puesto 57 (OCDE, 2016). Si bien, las competencias profesionales docentes no son el único factor que interviene, si son un tema neurálgico para reflexionar sobre la calidad de la educación en nuestro país.
En esta era, se precisa de profesionales de la educación altamente calificados para afrontar situaciones conflictivas propias de su contexto profesional (UNESCO, 2008 ). Según Monereo (2011 ) este contexto se nutre de dos tipos de problemáticas. Las primeras habituales o prototípicas, como la organización del tiempo, las normas de clase, los contenidos a impartir, el dominio del conocimiento, la coherencia de la evaluación y los conflictos propios de la convivencia. Al segundo grupo de problemáticas las ha denominado emergentes porque resultan del ritmo acelerado e incierto, característico de nuestra era. Éstas tienen que ver con el uso de los recursos tecnológicos, el control de plagio, el dominio de los contenidos, el manejo de las redes y los conflictos de convivencia que hoy en día están permeadas por el acoso y ciber-acoso.
Este panorama problémico le exigen al docente una serie de habilidades y competencias para responder a tal demanda. Esta demanda implica además, la capacidad de ofrecer oportunidades de aprendizaje a los estudiantes para que éstos desarrollen habilidades para la era digital (UNESCO,2008 ).
En ese sentido, la educación de hoy tiene como meta que los ciudadanos desarrollen habilidades para el siglo XXI; capacidades tales como el pensamiento crítico, la resolución de problemas, el manejo de las herramientas digitales, entre otros. Estas exigencias precisan que los docentes seamos competentes. Aunque esta premisa parece obvia, la formación en competencias docentes resulta ser todo un reto.
El término competencias desde la postura de Monereo hace referencia al “conjunto de conocimientos y estrategias que pueden permitir a un docente afrontar con éxito los problemas, conflictos y dificultades que de forma más habitual se le presentan durante su ejercicio profesional” (Monereo, 2011, p 2). Por todo lo anterior, se esperaría que los docentes para ejercer nuestra labor profesional con calidad y dominio, pudiésemos ser evaluados a partir de ciertas capacidades, en la medida que las mismas potencialicen nuestra praxis y se trasladen al mejoramiento del sistema educativo colombiano (UNESCO,2008).
La UNESCO (2008) en su documento sobre estándares en competencias docentes, establece una guía para los procesos de formación del profesorado, basándose en la relación que existe entre las reformas educativas, el uso de las TIC y el crecimiento económico. La directriz se traza sobre tres ejes para lograr el crecimiento económico de un país, el enfoque de nociones básicas en TIC, el enfoque de profundización del conocimiento y el enfoque de generación del conocimiento. Cada uno de estos enfoques apunta a unas metas específicas para el desarrollo. El primer enfoque hace hincapié en el nivel de conocimientos que deberían tener los ciudadanos para manejar las herramientas digitales. El segundo se refiere al cómo los ciudadanos tienen la capacidad de trasladar los conocimientos en la resolución de problemas de la vida real. Y el tercer enfoque apunta a que los sujetos sean capaces de innovar.
En consecuencia, es de esperar que la enseñanza se oriente a formar ciudadanos con las competencias básicas, de profundización y de innovación. De esta manera el reto, es que los docentes ofrezcamos oportunidades de aprendizaje a los estudiantes, para que los mismos desarrollen tales capacidades.
Esta tarea implica que los docentes tengamos las competencias necesarias para ello, competencias que se muestran en el siguiente cuadro:
Figura 1. Módulos Unesco de Competencias TIC para docentes. Tomado de: UNESCO (2008).Estándares de competencias en TIC para docentes. Organización de las naciones unidas para la educación, la cultura y el desarrollo
Sin este perfil profesional no es posible desarrollar situaciones de enseñanza-aprendizaje que construyan el camino al empoderamiento, el desarrollo de las habilidades para el siglo XXI y la mejora de la calidad de la educación. Lo anterior permite ubicar la formación en competencias docentes como un fenómeno que se traslada al contexto socio-politico pues dinamiza el escenario social, político y económico de Colombia. La tarea entonces no está sólo en los docentes en formación y en los formadores de formadores. Si no también en nosotros, los docentes en ejercicio. La tarea debe partir de nuestra reflexión individual y en la búsqueda de potencializar nuestras competencias docentes, autoevaluarnos, encontrar nuestras debilidades y fortalezas, capacitarnos y enriquecer nuestro perfil profesional
REFERENCIAS
Monereo, C. (2011). Las competencias profesionales de los docentes. Recuperado de http://www. encuentro-practico. com/pdf10/competencia-profesional. pdf.
Tejada, J. (2009) Competencias docentes. Revista de curriculum y formación del profesorado. Vol 13, N° 2
UNESCO (2008). Estándares de competencias en TIC para docentes. Organización de las naciones unidas para la educación, la cultura y el desarrollo
Voogt, J. y Pareja, N. (2010).21st Century Skills. Discussion Paper. Enschede (The Netherlands): University of Twente.